domingo, 12 de diciembre de 2010

ALHAMBRA DE GUIJUELO 1 - 5 EMINA MEDINA

DECEPCIONANTE

Alhambra de Guijuelo: Puli, Alex, Toño, Jose y Diego; también jugaron: Cacha, Peti, Ñeco, Merchan y Javi.

En la tarde de ayer se confirmó la crisis de juego y resultados que está atravesando el conjunto salmantino. Quizá lo más alarmante de nuestro equipo sea la imagen que ultimamente está mostrando en casa donde solo ha sido capaz de sacar 5 puntos de los 21 disputados.
Después del derbi contra el Confiterías afrontábamos un tramo liguero importantísimo. Necesitábamos sacar el mayor número de puntos contra tres rivales directos con los que sabemos que estaremos luchando a final de liga. Una vez pasadas estas tres jornadas podemos decir que no hemos dado la talla.
Y podemos decir esto porque nos hemos mostrado como un equipo sin alma, como un equipo cansado, sin ideas en ataque y sin agresividad defensiva.
El partido de ayer solo fué una muestra más de lo que se dejó entrever contra Villaseco y que se confirmaba la semana pasada ante el Vegazana. El Alhambra de Guijuelo no está bien, necesita un descanso y las vacaciones de Navidad pueden ser la solución.
Esto es así porque hay jugadores tocados, que no están jugando al máximo de sus posibilidades por las molestias y que están pidiendo a voces un parón.

Hablando ya de una forma más particular del partido de ayer tengo que decir que Medina fué un justo vencedor. El partido se lo llevó el que puso más corazón, el que tuvo las ideas más claras y supo aprovechar sus virtudes y disimular sus defectos.
El conjunto vallisoletano me recordó al que hace cinco años luchaba por ascender a Nacional A. Sus jugadores más veteranos se reencontraron consigo mismos, estuvieron encantados de haberse conocido y se quitaron unos años de encima a costa de los nuestros.

Sin más que contar sobre el partido, solo me queda decir que tenemos que dar un giro de 180 grados. Necesitamos reinvertir la situación, cambiar el rumbo. Tenemos que recuperar la confianza y pasar esta mala racha cuanto antes para volver a ser competitivos.
El calendario no es el mejor para que el cambio se lleve a cabo pero por lo menos debemos mostrar una imagén renovada y plantearle a nuestros rivales las mayores dificultades posibles y después ya veremos, todo puede pasar...

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