NO ES LA CANTIDAD SINO LA CALIDAD.
El Baby-Alhambra pone contra las cuerdas a uno de los aspirantes al título.
Se volvió a demostrar una vez más, en la vida como en el deporte hace más quien quiere que quien puede.
Después de la semana más complicada desde que Chema asumiera el mando del equipo, un grupo de siete chavales y medio se plantaba en la pista del cuarto clasificado para intentar sacar algo provechoso de la tarde del sábado, y se sacó...
Una vez finalizado el partido contra Benavente algo cambió dentro del Alhambra. A la mala racha de resultados cosechados en las últimas jornadas se unió la falta de intensidad y sacrificio demostrado en los últimos entrenamientos que tuvo como punto culminante el bochornoso espectáculo de la sesión del martes.
Todo ello llevo al Mister a tomar decisiones drásticas poniendo a los jugadores en el disparadero y dándoles un ultimatum.
Se podría decir, a riesgo de precipitarme en las predicciones, que el equipo ha despertado del coma que él mismo se había auto-inducido y empieza a demostrar que efectivamente es sangre lo que circula por sus venas.
Centrándome ya en el partido, tengo que decir que con 25 años el sábado me sentí el padre de todos mis compañeros cuando hace tres temporadas era el benjamín del equipo, esto quiere decir que algo se está haciendo bien en el club. La edad media de los ocho valientes que fuimos a Burgos bajaba de los 22 años.
A esta falta de experiencia hubo que sumarle la falta de efectivos ya que Chema solo contó con un cambio de campo (Sergio viajó con el equipo solo para evitar sanciones...)
Con todo este lastre a cuestas los pupilos de Jose María fueron un dignísimo rival que nunca se vió desbordado por un equipo con más efectivos, más experiencia y mayor calidad presupuesta...
El partido siguió el ritmo que el Alhambra marcó. La posesión de balón pudo ser un poco mayor para los locales pero en fútbol sala no cuenta tanto el tiempo en el que dispones del balón como lo que sabes hacer con él mientras lo tienes y también cuando no lo tienes. El sábado el Alhambra supo manejar el móvil mejor que su adversario, de eso no me cabe duda...
Y digo todo esto porque las mejores oportunidades estuvieron del lado jamonero, porque los nuestros supieron parar el partido cuando quisieron, porque hicieron las faltas necesarias en los momentos necesarios, porque fueron más competitivos y porque definitivamente ESTE SÁBADO SÍ parecieron un grupo de personas felices realizando este deporte.
Cuando llegue el día en el que deje de practicar fútbol sala me acordaré de tardes como la del sábado en Burgos, me acordaré de las dificultades con las que llegamos a ese partido, de las palabras de un Chema cansado de remar solo y por último y sobre todo vendrán a mi cabeza las caras de ocho tipos que junto a mí creyeron de verdad en lo que hacían y que se fueron de Burgos con la impresión de que algo había cambiado.
Solo queda esperar a que mis impresiones se confirmen...
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